CHILE: VALPARAÍSO

Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco el año 2003, su geografía se ha poblado desde ese entonces de nuevos hoteles, restaurantes y librerías que han renovado su carácter clásico. Aun así, perdura la cultura portuaria, principal sustento histórico de “Pancho” -como cariñosamente le dicen a esta ciudad-, que es visible especialmente en el barrio puerto. No hay que irse de la ciudad sin subir a alguno de los ascensores patrimoniales al aire libre que aún existen o dar una vuelta a la bahía en alguna lancha del puerto. Tampoco puedes dejar de probar la chorrillana –papas, cebolla, huevo y carne frita– o salir de fiesta en la subida Ecuador.

Desde Santiago puedes llegar a Valparaíso desde la estación Pajaritos o Alameda con la compañía Tur Bus. El pasaje cuesta entre 2000 y 5000 pesos chilenos. La distancia entre Santiago y Valpo son 112 kilómetros.

Desde la terminal, ya una vez en Valparaíso, lo mejor es tomar un taxi, pues la ciudad se caracteriza por sus 42 cerros y sus empinadas calles, y si vas con mochila o maleta será complicado llegar, sin echar el último aliento, a un hostal cercano.

En el hostel puedes pedir mapas e informaron de las cosas que puedes hacer y visitar, y una de ellas es realizar el tour 4 Tips. La particularidad de este tour es que tiene la modalidad “Pay what you want”, o sea, pagas lo que quieras, lo que consideres justo por el servicio brindado.

Cada viajero colabora con lo que pueda o quiera, depende de cada uno. El único inconveniente de este tour es que solo se hace en inglés.

Si no tienes ni idea de inglés puedes hacer tu propio tour con un mapa y las ganas de perderse. Puedes recorrer los diferentes cerros, ir por calles escondidas, disfrutar de unas panorámicas bellísimas desde lo alto de los cerros hacia el Océano Pacífico. Otro de los atractivos que podrás disfrutar es la Sebastiana, la casa y museo de Pablo Neruda.

Otra cosa que podrás encontrar en esta ciudad son los ascensores, “cajones de madera” que suben y bajan por las laderas durante casi todo el día. En los primeros años del siglo xx llegaron a ser 30, pero en la actualidad solo funcionan algunos, como el del cerro Artillería, el de Concepción y el Reina Victoria, entre otros. En general, cada uno de los ascensores está asociado a un paseo y/o mirador. Los paseos no son más que calles por las que se recomienda pasear. Existe el paseo Gervasoni, el Atkinson, el Yugoslavo y el 21 de mayo, entre otros. Entre los miradores están el mirador O´Higgings y Portales. Todos se descubren caminando, sin necesidad de mapa.

Y para ir terminando el día, puedes ir hacia el puerto y realizar un paseo en barco, la excus perfecta para decir que has tocado el agua del Pacífico. Apenas te acerques al puerto, escucharas la gente vendiendo los paseos en barco, que salen cada pocos minutos y tienen un costo de 2.000 pesos chilenos.

Sin duda una ciudad para recorrer cada rincón y perderse en el encanto bohemio de sus casa de colores, sus murales y su gente.